sábado, 13 de abril de 2013

Orgullo (I)

   "Incondicional, puro, hasta que aparece la realidad"
 

   Desde la ignorancia sentimental hizo un llamamiento a la cultura de lo físico, pero no pudo encontrar nada más que un puñado de mentiras escritas sobre cartas putrefactas, mojadas, y a punto de desaparecer por falta de importancia. Escritas, todas ellas, por quien le hubieron dado la vida de manera opcional, sin obligaciones, y que ahora exigían su interés y muestras exageradas de agradecimiento por causas injustas que nunca llegarían a resolverse.
   Miedo, siempre, a ser como ellos. A llegar a tal punto de exigir a sus progenitores una muestra de agradecimiento por algo que nunca fue exigido, que nunca el Dios inexistente al que todos admiraban decidió. Ni señores, ni reyes, ni dioses podían contrarrestar su instinto de llegar más adelante. Pero sí pudo con él, la mirada de quienes le hubieron dado la vida, y pensó en cuanto temía al descontento, cuanto miedo le tenía a la desaprobación.
   Desde este momento en adelante. Vamos, estás deseando explotar.

domingo, 7 de abril de 2013

Venganza (III)

"If I'm not back again this time tomorrow, 
Carry on, carry on as if nothing really matters" Queen

   Esperaban. ¿Qué decir en el momento que la decepción entrase por la puerta? Causas internas o causas externas ya no importaban, había ocurrido. ¡Cómo dejar atrás tantas oportunidades! ¡Cómo desperdiciar la vida que un día le brindaron sus padres! Y que, en opinión de éstos siempre le tuvo que estar agradecido...  "Acaba con su vida por alguien que no le correspondía (o así es como siempre lo quisimos ver)".
   Tardes decidiendo un futuro, tardes planeando una vida de serenidad y tranquilidad, hasta que la educación del miedo no le enseño a perdonar y en un cruce de cables la venganza surgió, la ira de la que más se avergüenzan los hombres de hoy día afloró. 
   Noches planeando no dejar huella, noches de estratega para un crimen que desde el principio él sabía que no tendría éxito, pues no había de salirse con la suya. Hasta que se dio cuenta, que las consecuencias que él tuviera que pagar, nunca serían mayores al disfrute que tendría al pensar que su enemigo estaba a metros bajo tierra.