lunes, 24 de marzo de 2014

Venganza (VII)

   "Una persona que quiere venganza, guarda sus heridas abiertas" Sir Francis Bacon.
 
   Aumentaba. Ya solo podía ver un mundo tan definido, tan matemático, que se olvido de los sentimientos, de la empatía. Se le olvidaron, o se los hicieron olvidar. Maquinaba, en la sobra, maquinaba su ataque, sin sonrisas, sin lágrimas y sobre todo, sin pena. Sabiendo únicamente, lo que conllevaría un acto, y luego otro, y luego otro... Faltaba ya poco, aquellos quienes le habían hecho la vida imposible se postraban ante él, y solo ahora, mientras pensaba para sí, que orgulloso hubiese estado de poder haber estado presente.
   La única manera de permitir venganza, orgullo, era morir antes del desastre, y así lo hizo, el mundo no es como un animal, si no como un reloj. Fuimos capaces de predecir a las cinco cuando serían las seis. Gracias, que se cierre el telón.